miércoles, 20 de junio de 2012

AGUA


Agua que no podrás  beber
Porque se la tragó la sequía vestida de ignorancia
Agua que no beberás
Porque se murió marchita

 Agua que pereciste por la ausencia del aguador
A quién lo fulminó un infarto
Al observar que tu cuerpo blanquecino
Se esfumaba por las calles discurriendo y cubierto de hedor.

 Agua que no podrás beber
Porque zanganea perdida por callejas cubiertas de soledad
Sin escuchar los ayes de agonía e ignominia
Los que se despiertan cubiertos de temor por la ambición

 Ay, mis flores vírgenes del campo agreste
Clamen, griten, hasta quedarse ciegas
Para que no vean a mis geranios huir despabilados
Porque la sed los angustió al ver que las lágrimas secas lloran.

 Agua que no beberás,
Cubierta tus ganas de vivir, con puñal en la llaga
Abierta por  el clamor de leones, castrados de la boca y cerebro,
Para que ignore hasta el dolor la calma, por donde se depone

 Qué va a llorar el cuerpo?
Si las venas y las entrañas de los seres y las tierras resecas
Se friccionan tratando de hacer fuego entre ellos
Para que los cuerpos suden, para que los pobres beban

 Ay que dolor bendita agua
Que ya no jugueteas por mis campos, ni ondeas en los lagos
Ni por las enmarañadas montañas
Ni por las calles de cemento que se tragaron los ríos con sus piedras

 Ay angustia impia,
Ay mis aves
Y hasta los peces que corren
Tras de la miel del gaznate.

 Ay de mis mariposas
Que hasta el sol cae avaricioso sobre la poca hiel que queda
Ay bendita agua
Que te ahogas en tu propia ausencia

 Ay de mis andes que serán desiertos donde una vez hubieron salinas
Miestras que  el agua abandona las quebradas
Escapando entre mis manos y mis dedos
Huyendo también de la garganta y de las entrañas sentidas.

 Agua que fuiste bendecida
Grita decisiva, tu canto de ansiedad y deserción
Para llorar junto contigo
Para ver si la conciencia se despabila.

 Para que muera la codicia
Que yace escondida entre rocas y peñazcos
Para que descubra a propios, impropios y extraños que te acaudalan
Para que los cielos vuelvan a sonreir y su lluvia nos alimente

 Para que la vida retorne sobre las penas
Que caminan en manada, cubiertas de inanición
Agua que no beberás
Agua bendita RETOÑA.

 Lima, 20 de Junio del 2012.

2 comentarios:

  1. Carlos Fidel,

    Un poema muy hermoso de la fuente de vida: el agua. Llevan años augurando que la próxima guerra, se librará no por tener petróleo o diamantes si no por tener agua.

    ¡Ojalá se equivoquen! Desde luego –como bien señalan tus versos- los es casi todo en la vida… Manantial de belleza, salud, amor y sabiduría.

    Un placer visitar tu Blog y leer tus poemas.

    Besos amigo,

    Ann@ Genovés “La Blanqui”

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  2. ANN....lastimosamente es lo cierto, pues mira, eso lo conozco de buena fuente y es vox populi, AQUI LO DICEN "LA RAZÓN" y
    "EL NACIONAL" todos los días.

    Particularmente, tengo muchos amigos y familia en CHILE, pero este país (sus gobernantes) a cada cual su turno, bajo la patria potestad de gringolandia, se prepara para una nueva guerra contra mi patria por el AGUA y otras cosas más, de la mano de BRAZIL.

    Como tú dices, ojalá que quede en el papel, pero A CIENCIA CIERTA CHILE...ya no tiene la BENDITA AGUA...así que a quien concedemos razón?..........DIOS NOS LIBRE. Gracias por tus comentarios.

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