Gracias Margarita...Bendiciones.
¡Esto es para ti! ¡Que seas muy feliz!
Un alumno que según él había terminado un cuadro, llamó a su maestro para que lo evaluara.
Se acercó el maestro y observó la obra con detenimiento y concentración durante un rato,
entonces le pidió al alumno la paleta y los pinceles. Con gran destreza dio unos cuantos trazos aquí y allá.
Cuando el maestro le regresó las pinturas al alumno el cuadro había cambiado notablemente.
El alumno quedó asombrado, ante sus propios ojos la obra había pasado de mediocre a sublime y
casi con reverencia le dijo al maestro:
- "¿Cómo es posible que con unos cuantos toques, simples detalles, haya cambiado tanto el cuadro?".
El maestro le contestó: - " Es que en esos pequeños detalles está el arte".
Si nos detenemos un poco nos daremos cuenta que "todo en la vida son detalles".
Los grandes acontecimientos nos deslumbran tanto que ¡a veces nos impiden ver esos pequeños milagros que nos rodean cada día!.
Un ave que canta, una flor que se abre, el beso de un hijo, son algunos ejemplos de pequeños detalles que al sumarse pueden hacer diferente nuestra existencia.
Todas las relaciones: familia, matrimonio, noviazgo o amistad se basan en detalles.
Nadie espera que remontes el Océano Atlántico por esa persona, pero probablemente sí que le hables el día de su cumpleaños.
Nadie te pedirá que escales el Monte Everest para probar tu amistad, pero sí que lo visites durante unos minutos cuando sabes que está enfermo.
Hay quienes se pasan el tiempo esperando una oportunidad para demostrar de forma heróica su amor por alguien. Lo triste es que mientras esperan esa gran ocasión, dejan pasar muchas otras, modestas pero significativas.
Se piensa a veces que la felicidad es como sacarse la lotería, que de la noche a la mañana cambiará una vida miserable por una ¡llena de dicha!.
Ésto es falso, en verdad, ¡la felicidad se encuentra en esos pequeños detalles que sazonan día a día nuestra existencia!.
Margarita Rueckner Flórez
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