viernes, 29 de junio de 2012

APRENDIENDO A COMPARTIR
 
ALGO MAS DE MI QUERIDISIMA AMIGA MARGARITA RUECKNER FLÓREZ.
 
 
DAR Y RECIBIR
por Mary Cook
¿Vivo yo siempre esperando recibir algo? Podría ser la lealtad de mi familia o de mis amigos, una palabra de aprecio de mi jefe, una vida larga y saludable, seguridad financiera o un ambiente estable y pacífico. Yo puedo estar conciente de esta actitud o esta actitud estar escondida en mi subconsciente. Cualquiera sea el caso, el vivir esperando recibir algo tendrá un profundo efecto en mi capacidad de ser feliz.

Por supuesto, dependo de recibir apoyo emocional de mi familia y de mis amigos, y me nutro de la compañía espiritual. Dependo de la sociedad en que vivo y cada dependo de la riqueza que hemos recibido de las pasadas generaciones y de la interacción con otras sociedades y culturas. Y todos somos dependientes del bienestar del Planeta.
Sin embargo, a veces la desilusión me dice que he llegado demasiado lejos, esperando que lo que quiero o deseo se haga realidad. Entonces me detengo y me pregunto a mi mismo qué puedo hacer de mi parte para asegurar que alcanzo lo que espero.
  • ¿Cómo puedo demostrar más claramente mi amor a mi familia y mis amigos?
  • ¿Puedo mejorar mis destrezas como miembro de mi equipo de compañeros de trabajo y prestarles más atención?
  • ¿Qué más puedo hacer para mantenerme saludable: más ejercicio sistemático, o más atención al valor nutritivo de lo que ingiero?
  • ¿Realmente conozco cuánto dinero necesito para vivir durante un mes? ¿Debo hacer un presupuesto?
  • ¿Cómo puedo usar mi energía física, mental y emocional en una forma mejor para construir una comunidad y un mundo en paz?
Todas estas etapas implican un esfuerzo de mi parte. Sin embargo, cuando acepto con entusiasmo el esfuerzo que implica, me hallo atento tanto a lo que puedo dar como a lo que voy a recibir. No vivo más a la expectativa, empiezo a conocer que dar y recibir son dos caras de la misma moneda. Existe una maravillosa reciprocidad en la vida. Estoy en armonía con ella y me siento feliz. Cuando doy estoy realmente dando vida, y cuando recibo, lo que viene a mí de la otra persona es un regalo y vida también.
Margarita Rueckner Flórez

No hay comentarios:

Publicar un comentario