HABLEMOS DE PAZ..........por Carlos Fidel BORJAS DIAZ.

Que tengo yo hoy

Que tienes tú?

Bendito sol esplendoroso

Bendita brisa tenue de la tarde ardorosa

 

Bendita esperanza que nos acompaña

Donde cobija el corazón el sentimiento,

Por más golpeado que fuera

Donde se resisten a entregar un poco de amor y de calor

 

Hondo sentir de la mente

Y quizá también del alma.

 

Oh mi Señor, que demuestras tu alegría

Entre la maraña de los sentires de los seres

Que asienten que no te aman,

Y de los que te aman también.

 

Allí, donde el tumulto tendrá que convertirse en masa de fe

Para expresar la algarabía inconfundible

Del que nos brinda amor sin distinción

Sintiéndose aliviado en cada uno de nosotros.

 

Como podría negar mi gratitud eterna

Aunque volcada a mi manera en un trozo de papel,

Yo que no soy nada,

Yo que tantas veces me negué a darte gracias DIOS,

 

 

Siento un viento tibio susurrando mi faz

Tremendo alivio a la calma

Que viene montado en blanco espíritu

Cual paloma blanca sinónimo de paz

 

Paloma blanca que vuela

Montada sobre nubes de fervor

 

Queda el regocijo que busca el pecho

Mientras nace acelerado el paso al corazón

Espíritu que late urgido

Abriéndose paso entre la lontananza,

 

Yo quiero abrirle el corazón, de tu mano mi señor,

Llevando aliento

Allí donde vi alguna vez a mis gentes

 Ansiosas y sin espíritu.

 

Antes que escapen sus ansias

Para que se escuden y confundan

Entre tu amor, en tu serena risa

Dentro del tiempo que nos das mi DIOS.

 

Mis gentes, mis carnes, mis sangres

Donde la muestra de mi especial cariño

Se mezclan con las plaquetas y los glóbulos

De mi ser agradecido.

 

Volcado cada uno en mi exclusivo sentimiento

Allí donde un pesebre se levanta

Recordando el milagro de DIOS

Al que se rinde también mi ser agradecido.

 

Caigo y reflexiono,

En el volcado momento del citado aprecio

Donde la complacencia brota entre notas

De cánticos y risas alegres de hombres

Que se tornan cual niño.

 

De niños satisfechos, que vibran cuando marcan las doce

Del veinticinco, que aunque no es real a tu nacimiento

Se espera ferviente, minuto a minuto, gota a gota.

 

Que soy de la vida solo, que soy de la vida sin ti

Donde mi verso espera ser leído

Para ver si comprendes mi romanza

Donde concurren exquisitas voces.

 

Que soy con un franco y abierto canto

Que naciera de alguna pluma

Para resaltar la sonrisa tierna

De un Jesús recién nacido pero eterno?.

 

Es aquello padre amado, lo que nos hace sentirnos niños

Donde la fe crece con nuestra voz

Para sentirte Señor, Dios vencedor

Al final del atardecer y al inicio del alba.

 

A donde llegas a sentarte cerca mío

Para entibiar mi calma mientras lo demás quema.

 

Tu preciado obsequio señor,

Se encuentra dentro de nuestras vidas

Con todo el tiempo que nos regalas

Desde tu niñez bendita. Lima Perú 20 DIC 2012.