Pero temo el hacerte daño
Como la rosa con sus espinas al clavel.
Aquel que crece temoroso en el rosal
Se que me abres la puerta
Que me llames para que entre
Se que llego a ti, ardoroso, clamoroso
Te tengo, te lleno, cubro tu ardor
Absorbo tu deidad, tu sabia
Te plazco y te acaricio
Más sigo temiendo el dañarte
Llego, entro y te absorbo como clamas
Te miro y desfallezco de ardorTe miro y te tomo, luego yazco
Junto a tu cuerpo ardoroso dándote calma
Trato de dormir, pero no puedp
Tus ansias y las mias piden másY gozo pleno de tu candor en la playa que nos acaricia
Como tú deliras con primor de mi pasión.
carlos fidel borjas díaz
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