Como se Agota la Vida, Gota a Gota......por Carlos Fidel BORJAS DIAZ

Como se agota la vida, gota a gota
Como la nube vuelta agua
Como el agua vuelta nada,
Mientras espera Cual flor,
El viento, solitario y taciturno
En el campo agreste de la existencia,
Cual soplo a la esperanza
De la lluvia que germine a la semilla
Depositada por el viento en las praderas
Abandonadas a la somnolencia
Y a la ruina del tiempo
Como se agota la vida, gota a gota.

Como se agota la vida,
Con la enseñanza entrelazada en las manos
Como los pies sumergidos en el fango
Mientras las caricias se esconden
En el calor que año tras año seca
La existencia febril de la angustia
De los tiempos idos de las manos
Con la niñez, la vejez y la insensatez
Cual tórrido romance fenecido
Del amante desnudo e incierto
Como se agota la vida, gota a gota.

Como se agota la vida
En la pobreza del calor del amor engañado
En la existencia desvalida
De las cosas aprendidas en miseria
De los seres pobres que anduvieron
Alimentados en la subsistencia de mendrugos
Salidos del pecho sólido del afán
Cubiertos de dolor,
Envuelta la lozanía de los ricos
En los duraznos y abridores
De la indiferencia que golpea fuerte
Como golpea la vida, gota a gota.

Como golpea la vida, gota a gota
Los caminos de los naranjos en pie y en flor
Al sentir el corazón enternecido
Que abandona poco a poco la lucha aletargada
Allí, en donde la ilusión no logró nada
Quedándose el andar escarchado
En cada pedazo de la hoja de la planta vuelta espina
Aquella que se clava en los latidos de la sangre
La misma que mañana estará seca
Llevándose a trozos la esperanza compungida
Que se esfuerza en el dolor por vivir
Como se acaba la gota, como se apaga la vida
Como se agota la vida, gota a gota.

Como se apaga la vida,
Como el abrigo del mendigo echado a la intemperie
Como el abrigo del cordero sin existencia
Bajo la lumbre de la sombra agazapada
Como el puñal sediento por sangre
Como los pétalos del desamor
Que fungen ser flor sin tener polen
Como el candil que quiere dar luz sin combustible
Ajeno a la armonía del viento y del tiempo,
Y como se acaba la vida, gota a gota
Allí donde el crepúsculo espera
El triste envejecer de un viejo sin calor
Que espera instado por el canto
De la sirena incierta, impía y temeraria
Sumergido en el océano del olvido
Como la ambición de los seres corrompidos
Mirando el angustiado amanecer
De un joven ardoroso y sin ardor
Como se agota la vida, gota a gota.

Como se agota la vida, gota a gota
Sin saber del amor enamorado
Del andar medio agotado, del llorar, del reír, del cantar
Si todo poco a poco se ha agotado
Mientras que la nieve del tiempo
Cubrió inmisericorde el rostro acaecido
Dejando huir el candor de la sonrisa
Mientras las horas se van y se van de prisa
Cubriendo el frio la osamenta
Donde los rayos del calor ardoroso
Se ausentó de los labios, de los ojos
Aquellos que medio temerosos
Ya no miran avispados el andar de otras gentes
Sin fuerzas en los músculos apurados
Que sienten el dolor del caminar
Mientras los dientes huyen trémulos
Escarchados en las caries
Cuando el sudor se cobija entre las grietas de la piel
Acurrucada en el olvido de los seres amados
Que se fueron en el terciopelo de la risa
Mientras el cabello clama el afecto de las caricias
De la piel agradecida, enternecida
La que se va, que se agota con la propia existencia
Como se agota la vida, gota a gota
Y ay, que existen jóvenes más viejos
Que la misma vejez.

Carlos Fidel Borjas Díaz. 20 de Agosto del 2011